lunes, 27 de febrero de 2012

Un sentimiento que no envejece

¿Qué me dio? ¿Qué le vi? Aún no lo sé. Y ya han pasado casi cinco años.  El tiempo pasa rápido. Y a la vez que transcurre el tiempo suceden muchas cosas. Nuevas personas que entran en tu vida.  Personas que pueden cambiarla, pero no lo hacen. Porque él sigue ahí. Más latente o menos, pero ahí está. Cada día, cada segundo, en cada latido, en cada pensamiento.

¿El mismo sentimiento? Parece que sí, pero de diferente intensidad. Un sentimiento más pausado, más tranquilo, acorde con la madurez que va dando el cumplir años. Era una adolescente cuando le conocí. Ahora, estoy cerca de ser una mujer. Yo he cambiado, él ha cambiado, nuestras circunstancias han cambiado. Sin embargo, mi amor sigue siendo inquebrantable.